Ek Balam, la ciudad amurallada del jaguar negro

Conoce Ek Balam, la ciudad que resguarda el suntuoso palacio de la Acrópolis

A 190 km de Mérida, en el centro-oriental de Yucatán y a tan sólo dos kilómetros del poblado que le da su nombre, se encuentra una zona arqueológica conocida como Ek Balam, que en lengua maya yucateca se puede traducir de dos maneras: “jaguar negro” o “lucero jaguar”.

Los vestigios de este asentamiento prehispánico están ubicados en dos plazas principales, una orientada al norte y otra al sur y están cercadas por dos murallas concéntricas que la delimitan. Al centro, se encuentra otra muralla interna, donde expertos arqueólogos han podido determinar que se reservaba a la élite de los que allí habitaban; a partir de estas murallas nacen 5 caminos prehispánicos conocidos como Sacbés o sak be’oobse.

Los expertos calculan que esta ciudad maya tuvo su máximo esplendor durante el Clásico Tardío/Terminal (600-850/900 d. C.) y que fue sede del reino de Tlalol, lo que la hacía una de las ciudades más acaudalas.

¿Qué es lo que hace especial a Ek Balam?

Son variados los vestigios arqueológicos que hacen de Ek Balam un lugar imperdible, sobre todo para los viajeros que deseen conocer más a fondo acerca de la cultura maya. Te recomendamos detenerte a observar al menos los siguientes 3 lugares dentro de esta zona arqueológica:

La Acrópolis. La edificación conocida como Acrópolis mide aproximadamente 160 metros de largo por 60 metros de ancho y 31 metros de altura. Debido a las numerosas etapas de construcción superpuesta, en este lugar se pueden apreciar un gran número de cuartos abovedados que se encuentran distribuidos en varios niveles y que se comunican por medio de un complicado sistema de escalinantas y pasadizos.

El Palacio Oval. Es una edificación ubicada en la plaza sur, en ella se pueden apreciar tres etapas distintas de construcción: de la primera 10 cuartos de forma ovalada, de la segunda dos recintos en un nivel superior y de la tercera un pequeño templo que corona el edificio. Se ha podido determinar que este lugar estaba reservado a la nobleza, ya que en su interior se han encontrado ofrendas, entierros, joyas y otros objetos ornamentales personales propios de uso exclusivo de gobernantes y la aristocracia. 

El juego de pelota. En el medio de las plazas norte y sur, se encuentra un par de muros que forman la estructura del Juego de Pelota, en ellas se han encontrado hasta 90 vasijas y numerosas pelotitas de piedra quemada, además de fragmentos de las bóvedas con la representación del dios K’awiil, deidad del trueno, y un protector de brazo hecho de piedra caliza y tallada en bajorrelieve.

Si te decides a conocer este singular centro arqueológico te recomendamos también detenerte a admirar otras estructuras conocidas como: el adoratorio, la plataforma de las estelas y el arco maya.